Un heroico conjunto de imágenes muestra a una madre gacela tratando desesperadamente de salvar a su bebé de las garras de un águila gigante.
La valiente madre puede ser vista acercándose al ave rapaz mientras ésta se sienta desafiante con una garra descansando en el cráneo del cervatillo.
Se produce un enfrentamiento antes de que la madre cargue contra el águila. El ave rapaz levanta su otra garra y ataca a la madre mientras ambas chocan e intercambian golpes en la Reserva Nacional de Maasai Mara en Kenia.
El enfrentamiento: Una madre gacela se prepara para enfrentarse a un águila gigante que ha atacado a su cría en la Reserva Nacional de Maasai Mara en Kenia.
El progenitor carga contra el ave rapaz para ahuyentarlo, pero el águila levanta una de sus garras y se mantiene firme mientras intercambian golpes.
Sin éxito: La gacela no logra liberar a su cría de las garras del águila y se ve obligada a retirarse o enfrentarse a serias lesiones.
La sombría escena fue capturada por Linda Skeen. La mujer de 65 años, de Wyoming, dijo: “De repente, un enorme Águila Marcial se lanzó sobre la parte superior del carro safari.
“Todos estábamos un poco confundidos sobre sus intenciones y luego intentó despegar de nuevo pero no pudo elevarse porque había capturado un recién nacido gacela de Thompson en sus garras.
“Llevó algunos momentos para que la madre se diera cuenta de que el águila tenía a su cría en su agarre. Comenzó a cargar, tratando desesperadamente de liberar a su cría.
“En un momento dado, el Águila Marcial tenía una garra en el cráneo del cervatillo y alcanzó con su otra garra la cabeza de la madre gacela.
El águila gigante se erguía sobre su víctima y extendía sus alas para parecer lo más intimidante posible para la madre gacela de Thompson.
El ave rapaz colocó amenazadoramente su garra sobre el cuerpo del bebé gacela después de zambullirse y atacarlo.
“Como fotógrafa de vida silvestre y al aire libre, eres testigo de la realidad de la vida, observando la interacción de los animales.
“Siempre hay vida y muerte en la naturaleza. Sinceramente, esperaba que la madre liberara a su cría, pero la realidad de la situación no estaba a su favor.
“Fue difícil de ver, de hecho, desgarrador. La crueldad y la realidad de la vida y la muerte nunca son mis cosas favoritas de presenciar”.