“Lo que más me gusta de ella es que muerde mi brazo durante la noche cuando tiene hambre y quiere leche”.
Cuando los cazadores furtivos atacaron a la madre de J’aime, el bebé rinoceronte probablemente intentó protegerla. Podría haber embestido a los cazadores furtivos o haber colocado su pequeño cuerpo entre su madre y las armas de los cazadores.
Pero al final, el rinoceronte de 4 semanas no pudo salvar a su madre. No solo los cazadores furtivos mataron a su madre, sino que también le cortaron los cuernos, que venderían por miles de dólares.
J’aime sobrevivió al ataque, pero no salió ilesa. Los cazadores furtivos la apuñalaron tres veces en la espalda.
Los rescatistas encontraron a J’aime sola en el arbusto y organizaron que el Orfanato de Rinocerontes (TRO) en la Provincia de Limpopo de Sudáfrica la recogiera.
El equipo de TRO nombró al bebé rinoceronte J’aime (que significa “amo” en francés) para conmemorar al rinoceronte recientemente cazado por sus cuernos en un zoológico cerca de París, Francia.
A pesar de sus heridas de puñaladas, J’aime estaba en una condición estable y los veterinarios pudieron tratar sus heridas. Lo principal de lo que se preocupaba el equipo de TRO era hacer que J’aime bebiera leche del biberón.
Aunque probablemente extrañaba a su madre, J’aime se adaptó al biberón de inmediato. De hecho, no podía tener suficiente de él.
“Siempre que esté cerca la hora de la leche, gime y habla para hacer saber a sus cuidadores que tiene hambre”, dijo Jamie Traynor, el gerente de TRO, a The Dodo.
Si se impacienta, J’aime incluso intentará mamar a sus cuidadores.
“Lo que más me gusta de ella es que muerde mi brazo durante la noche cuando tiene hambre y quiere leche”, dijo Traynor.
No es solo leche lo que J’aime quiere, también quiere montones de abrazos.
“Le encanta acostarse con sus cuidadores lo más cerca posible”, dijo Traynor.
Para ayudar a que J’aime se sienta segura, los cuidadores se turnan para dormir a su lado. Y como todos los bebés, a J’aime le encanta dormir.
J’aime es actualmente el rinoceronte más pequeño del orfanato, por lo que aún no ha sido presentada a los otros rinocerontes huérfanos. Pero según el tamaño de los pies de J’aime, Traynor espera que crezca mucho, mucho más.
“¡Tiene pies adorables!” dijo Traynor. “Son demasiado grandes para su cuerpo, así que cuando corre, todo lo que ves son sus grandes pies”.
Cuando J’aime tenga unos 3 años, podrá ser liberada de nuevo en la naturaleza, y la esperanza de Traynor es que pueda vivir una vida tranquila y pacífica, alejada de los cazadores furtivos.
“¡Su futuro se ve bien!” dijo Traynor.
Para ayudar a pagar las facturas médicas de J’aime y ayudar a TRO a rescatar y rehabilitar a otros rinocerontes huérfanos, puedes hacer una donación.