El botín incluía cadenas y monedas de oro valorado en unos 300.000 dólares, pertenecientes a un barco español.
Una familia caza-tesoros de Florida, sureste de Estados Unidos, descubrió un botín de cadenas y monedas de oro valorado en unos 300.000 dólares, pertenecientes a un barco español que naufragó en 1715 en el Océano Atlántico, informó este miércoles un portavoz.
La familia Schmitt, subcontratista de la empresa Brisben, que posee los derechos para bucear en el sitio donde fue encontrado el tesoro, realizó el hallazgo a menos de 140 metros de la costa de Fort Pierce, un balneario en la ruta a Orlando, a unos 200 kilómetros al noreste de Miami.
Las cadenas y monedas de oro estaban sumergidas a solo 4,5 metros de profundidad, reveló Eric Schmitt a la cadena de televisión local WPTV.
“Fue demasiado emocionante”, dijo el cazador de tesoros. “Al principio fue muy excitante, luego casi lloramos ¡Es increíble!”, afirmó Schmitt, quien junto a Rick Schmitt y al buzo y amigo Dale Zeak, realizaron su sueño de hallar este tesoro.
Al describir el hallazgo, Zeak, el buzo principal, mencionó finas cadenas de oro, que suman casi 20 metros de largo y pesan en total 1,3 kilos, cinco monedas de oro y un anillo de oro.
Brent Brisben, cofundador de la compañía 1715 Fleet-Queens Jewels LLC (“Flota 1715-Joyas de la Reina LLC”), explicó al diario Orlando Sentinel que el oro formaba parte de la carga de 11 barcos españoles, de los cuales diez se hundieron durante un huracán en 1715, un suceso que dio a la zona el popular nombre de la “Costa del Tesoro”.
Los derechos de la zona de este naufragio pertenecen a Brent Brisben desde 2010, año en que compró su parte al reconocido buscador de tesoros Mel Fisher.
No obstante, según la legislación de Florida en esta materia, el estado se adjudica el 20% para ser exhibido en un museo y el resto del valor del tesoro se distribuye, en este caso, entre la compañía de Brisben y la familia Schmitt.
Esta flota se hundió cuando navegaba desde La Habana a España y los manifiestos indican que el valor del tesoro en los 11 barcos era de 400 millones de dólares, de los cuales se han recuperado 175 millones, según Brisben.