Lindo chico perezoso! Al bebé elefante le encanta tanto dormir la siesta que su criador no puede despertarlo, ni siquiera su madre.

Este es el momento en que un bebé elefante perezoso dormía tan profundamente que ni siquiera su propia madre pudo despertarlo.

Un conmovedor video mostró al testarudo pequeño animal durmiendo profundamente de lado en medio del Zoológico de Praga, ignorando a su madre.

El dulce video, grabado en un día soleado, muestra al pequeño elefante macho durmiendo en la hierba a la sombra de su madre, quien levanta polvo.

La imagen de relajación, con sus patas delanteras temblando y durmiendo profundamente con la boca entreabierta.

Su madre, cansada de la larga siesta, se acerca perezosamente al ternero y pasa su trompa inquisitiva sobre su cuerpo somnoliento.

Al no obtener respuesta del perezoso joven, ella admite la derrota y se aleja.

Afortunadamente, los cuidadores del zoológico están cerca para intervenir, y uno de ellos proddies su trasero varias veces.

La imagen de relajación, con el elefante aún sin nombre moviendo las patas mientras duerme profundamente con la boca entreabierta.

Finalmente despertando de su estupor, el bebé elefante aún sin nombre levanta sus patas delanteras y se sacude alerta.

En cuestión de segundos está lleno de vida nuevam

ente, y corre junto al cuidador hacia su madre. El clip termina con la feliz pareja paseando.

Los elefantes pesan alrededor de 250 libras al nacer y tienen aproximadamente tres pies de altura. En las primeras semanas no pueden ver muy bien, pero pueden reconocer a sus madres por el tacto, el olor y el sonido.

Permanecen muy cerca de sus madres durante los primeros meses y beben la leche materna, alrededor de tres galones al día, durante hasta dos años, a veces más tiempo.

El clip termina con los felices animales paseando, acompañados por dos de los trabajadores del zoológico.