Un tesoro valorado en 34 millones de libras esterlinas enviado al fondo del mar por la Alemania nazi fue descubierto por cazadores de tesoros británicos en un barco de vapor que se hundió a una profundidad récord de 17.000 pies.

Un equipo liderado por británicos ha rescatado un tesoro de monedas de plata valorado en 34 millones de libras que fue hundido por los nazis a bordo de un vapor a una profundidad récord de 5,150 metros (17,000 pies).

El SS City of Cairo viajaba de Bombay a Inglaterra en 1942 cuando fue torpedeado por un submarino U-boat a 480 millas al sur de Santa Elena, llevándose consigo 100 toneladas de rupias hasta el fondo del océano.

Se asumía desde hace tiempo que la carga del barco, perteneciente al Tesoro del Reino Unido, se perdería para siempre debido a la complejidad de la tarea que enfrentaban los expertos en salvamento.

Eso fue hasta que un equipo liderado por el experto británico John Kingsford utilizó técnicas pioneras para rastrear el barco con un potente sonar y robótica.

La empresa submarina Deep Ocean Search (DOS), que incluía a 20 oceanógrafos franceses, fue contratada por el Ministerio de Transporte del Reino Unido para recuperar las monedas desde una profundidad récord de 17,000 pies, unos 4,500 pies más profundo que el Titanic.

Cuando finalmente se descubrió el barco, estaba “roto en dos y enterrado profundamente en el lodo del fondo marino”, añadiendo que “partes del barco tenían metros de barro amontonado sobre él”.

El SS City of Cairo viajaba desde Bombay a Inglaterra, pasando por Ciudad del Cabo y Recife, Brasil, cuando fue atacado por un U-Boat nazi el 6 de noviembre de 1942.

El U-68 golpeó al barco con un torpedo, pero esperó otros 20 minutos antes de disparar el segundo.

Esa demora crucial dio tiempo a 296 de los 302 pasajeros y tripulantes del barco para escapar en botes salvavidas.

Famosamente, el capitán alemán, Karl-Friedrich Merten, se acercó a los botes salvavidas y dijo a los sobrevivientes: “Buenas noches, siento haberlos hundido”.

Las víctimas finalmente fueron rescatadas tres semanas después, pero 104 habían muerto.

Maeva Onda, una de las oceanógrafas a bordo del barco de salvamento, SV John Lethbridge, dijo que el submarino de búsqueda tuvo éxito en su primera inmersión.

El hallazgo fue confirmado cuando el robot sacó a la superficie monedas con el sello de la Corona.

Pero el equipo sufrió “graves” problemas al intentar recuperar la mayor parte del tesoro debido a las profundidades involucradas.

El rescate se llevó a cabo en 2013, pero solo ahora se ha hecho público.

DOS ha dejado una placa conmemorativa de su hallazgo en el lecho marino.